Biden enfrenta primera demanda por políticas migratorias que recuerdan a Trump

Redacción

En una acción que muchos ven como un eco de la administración de Donald Trump, el gobierno de Joe Biden ha sido demandado por una gran coalición de grupos defensores de los derechos humanos de migrantes.

Esta demanda surge tras la reciente orden de Biden que permite cerrar la frontera cuando el flujo de solicitantes de asilo en Estados Unidos se considera «desbordante».

Las organizaciones acusan al gobierno de Biden de implementar una política migratoria que no se diferencia mucho de la de su predecesor republicano, Donald Trump, cuya similar prohibición de asilo fue bloqueada en tribunales.

«Al promulgar una prohibición de asilo que es legalmente indistinguible de la prohibición de Trump que bloqueamos con éxito, no nos quedó más remedio que presentar esta demanda», señaló Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

Hace unos días, el presidente Joe Biden firmó un decreto que estipula que la frontera entre Estados Unidos y México se cerrará cada vez que el número de solicitudes de asilo supere los 2 mil 500 cruces irregulares en un promedio de siete días. La frontera sólo se reabrirá cuando esta cifra descienda a mil 500.

El truco está en la cifra: según The Guardian, la última vez que el flujo migratorio a Estados Unidos cayó a los niveles requeridos por el decreto de Biden fue en julio de 2020, durante la pandemia de COVID-19.

Además del cierre de la frontera, el decreto endurece los estándares para examinar las solicitudes de asilo y permite deportaciones rápidas cuando los solicitantes no cumplen con dichos estándares.

No solo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ve tintes electoreros en esta política migratoria de Biden. Especialistas, analistas y activistas sugieren que este decreto es una estrategia para proteger al presidente en épocas electorales, ante críticas por su gestión de la crisis migratoria.

«Es una vergüenza que el Gobierno de Estados Unidos responda así a la gente que huye de la tortura y la persecución política, quienes llegan a nuestra frontera en busca de ayuda», comentó Keren Zwick, abogada involucrada en el proceso legal en Washington D.C., citada por El País.

Los grupos de activistas sostienen que el decreto de Biden viola la ley federal de inmigración vigente en Estados Unidos, además de los derechos humanos.
En un comunicado difundido tras la presentación de la demanda, los defensores de los migrantes señalaron: «El asilo no es una laguna jurídica, sino más bien una medida para salvar vidas, el acceso al asilo es un derecho humano y legalmente protegido en Estados Unidos».

A medida que este caso avanza en los tribunales, quedará por ver cómo se reconciliarán estas políticas con las obligaciones legales y morales de Estados Unidos y que tanto benefician en las próximas elecciones.