Controversia en ‘El Juego del Calamar: El Desafío’; Concursantes planean demandar por lesiones

La popularidad del reality show «El Juego del Calamar: El Desafío», una adaptación del exitoso programa surcoreano disponible en Netflix, ha sido empañada por la noticia de que varios concursantes están planeando presentar una demanda colectiva por lesiones sufridas durante la grabación.

Tras el estreno el pasado 22 de noviembre, el programa, que ofrece a los participantes la oportunidad de ganar miles de dólares al enfrentarse a desafíos inspirados en la serie original, ha generado controversia debido a las condiciones en las que se llevaron a cabo algunas pruebas.

Express Solicitors, una firma británica especializada en lesiones personales, anunció que representará a varios concursantes que sufrieron lesiones, hipotermia y daños nerviosos, alegando «deficientes estándares de salud y seguridad en el set». La firma planea presentar una demanda colectiva contra los productores del programa.

Según un comunicado de Express Solicitors, los concursantes alegan que se cruzaron los límites de la seguridad en busca de entretenimiento. Los problemas incluyen lesiones derivadas del juego «Luz verde, luz roja», grabado en condiciones invernales extremadamente frías a principios de 2023. Los participantes afirman haber sufrido en posiciones dolorosas y estresantes durante largos períodos, resultando en consecuencias de salud graves.

El CEO de Express Solicitors, Daniel Slade, expresó su preocupación, destacando que las compañías de producción deben garantizar estándares de salud y seguridad adecuados en sus programas para evitar poner a las personas en riesgo.

Los productores de «El Juego del Calamar: El Desafío» han negado las acusaciones. En una entrevista con The Hollywood Reporter, Stephen Lambert, productor del programa, rechazó algunas afirmaciones, argumentando que algunos desafíos fueron difíciles debido al premio en juego, que asciende a 4.56 millones de dólares, una suma sin precedentes en competiciones televisivas.

Lambert aseguró que se tomaron las medidas adecuadas y necesarias para garantizar la seguridad de los concursantes y sostuvo que el programa tuvo un ambiente más controlado y amigable en comparación con otros programas de desafíos y supervivencia.

La controversia en torno a las condiciones de filmación y las lesiones sufridas podría arrojar luz sobre la importancia de mantener estándares rigurosos de salud y seguridad en la producción de programas de entretenimiento, especialmente cuando involucran desafíos físicos y extremos. La situación está en desarrollo, y se espera que haya más detalles a medida que avanza la investigación y la respuesta legal de los concursantes.