El Papa Francisco celebra el poder del humor en el Vaticano

Redacción

Mientras los líderes mundiales se reúnen en Italia para abordar las crisis globales más peligrosas e imponentes de la actualidad, el Papa Francisco organizó este viernes una reunión de otro tipo en el Vaticano para transmitir un mensaje único: la importancia del humor.

El líder de la Iglesia católica convocó a un grupo de cómicos en el Palacio Apostólico, que incluyó a figuras destacadas como Whoopi Goldberg. En total, más de 200 personas, entre ellas más de 100 cómicos de 15 países, asistieron a la audiencia.

«En medio de tantas noticias sombrías, inmersos como estamos en muchas emergencias sociales e incluso personales, ustedes tienen el poder de difundir paz y sonrisas», dijo el pontífice a los asistentes. «Unen a la gente, porque la risa es contagiosa».

El Papa Francisco, de 87 años, destacó el papel crucial que los humoristas juegan en la sociedad al afirmar que el humor puede superar las «barreras sociales» y ayudar a crear «conexiones entre las personas». Agregó que la risa puede hacer que las personas sonrían incluso cuando enfrentan problemas y acontecimientos significativos.

«Denuncian abusos de poder, dan voz a situaciones olvidadas, ponen de relieve abusos, señalan comportamientos inadecuados», añadió el Papa. También mencionó que durante 40 años ha rezado por tener un buen sentido del humor y bromeó diciendo: «Recen por mí, no en contra».

El evento también contó con la participación de tres humoristas españolas, Cristina Castaño, Victoria Martín y Sara Escudero, así como cómicos de Brasil y Portugal. Entre los humoristas de exposición internacional se encontraron los estadounidenses Stephen Colbert, Jimmy Fallon, Jim Gaffigan, Conan O’Brien, Chris Rock y Tig Notaro, aunque la mayoría de los cómicos asistentes fueron italianos.

Además, varios comediantes latinoamericanos participaron en el encuentro, incluyendo a los mexicanos Florinda Meza García y Chumel Torres, la argentina Malena Guinzburg, y las colombianas Liss Pereira, Paula Arcila y Maribel Trujillo Botello.

El Papa Francisco concluyó diciendo que reírse de Dios está bien, de la misma manera que jugamos y bromeamos con las personas que amamos. Este encuentro forma parte de su intento continuo de comprometerse con la cultura contemporánea.
El Vaticano explicó en un comunicado que la reunión subraya cómo el «arte de la comedia puede contribuir a un mundo más empático y solidario».

Esta reunión se produce tras su histórica visita a la Bienal de Venecia y su encuentro del año pasado con artistas y directores en el Vaticano. También llega en un momento en el que el Papa enfrenta la polémica sobre su acercamiento a los católicos LGBTQ+ tras haber utilizado un insulto homófobo en reuniones privadas.