Militares de Estados Unidos en México: Adiestramiento y cooperación bilateral

En una reciente solicitud al Senado, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha buscado la aprobación para la entrada de 11 militares estadounidenses a México. La razón detrás de esta petición es su participación en un programa de adiestramiento destinado a fortalecer las capacidades de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Este entrenamiento específico, titulado «Fortalecer las Capacidades de las Fuerzas Especiales,» se llevará a cabo en dos ubicaciones clave: el Centro de Adiestramiento de Fuerzas Especiales en Temamatla, Estado de México, el 23 de enero de 2024, y el Centro de Adiestramiento Regional de la I Región Militar en San Miguel de los Jagüeyes el 21 de marzo de 2024.

En términos generales, esta iniciativa se inscribe dentro de un programa más amplio de cooperación e intercambio de adiestramiento entre México y Estados Unidos. Su objetivo declarado es permitir a ambas naciones abordar amenazas comunes en el hemisferio norte del continente americano, fortaleciendo así la relación bilateral militar.

La delegación de militares estadounidenses consistirá en 11 elementos instructores del 7/o Grupo de Fuerzas Especiales del Comando de Operaciones Espaciales Norte del Ejército de Estados Unidos. Estos instructores llegarán a México a bordo de una aeronave C-130 Hércules de la Fuerza Aérea estadounidense, aterrizando en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, Estado de México.

Aunque la solicitud ha sido presentada y se espera su aprobación por parte del Senado, la presencia de militares estadounidenses en suelo mexicano ha generado diversos cuestionamientos y debates sobre la naturaleza y alcance de la cooperación militar entre ambos países.