Polémica ejecución en Alabama: Primer caso de asfixia por nitrógeno

En pocos días, el estado de Alabama llevará a cabo la que podría ser la primera ejecución por asfixia de nitrógeno en la historia del país, generando un intenso debate y preocupación a nivel internacional. El reo en cuestión es Kenneth Eugene Smith, quien lleva más de 30 años en el corredor de la muerte acusado de asesinato a sueldo y condenado a cadena perpetua sin libertad condicional en 1988.

La asfixia por nitrógeno es un método de ejecución que aún no ha sido totalmente probado, generando incertidumbre sobre sus efectos. Este procedimiento consiste en privar al cuerpo humano de oxígeno al inhalar nitrógeno puro, un gas inerte que compone el 78 % del aire que respiramos.

Expertos de las Naciones Unidas en derechos humanos han expresado su preocupación, señalando que este método no probado podría someter al prisionero a un «trato cruel, inhumano o degradante o, incluso, a tortura». Advierten que al tratarse del primer intento con este método, no hay evidencia científica que garantice la ausencia de sufrimiento grave.

La asfixia por nitrógeno fue aprobada en Alabama en 2018, pero hasta la fecha no se ha aplicado en ninguna persona. Los expertos de la ONU advierten que la ejecución de Kenneth podría llevar a Estados Unidos a violar tratados internacionales, incluyendo la Convención contra la Tortura y el Conjunto de Principios para la Protección de Todas las Personas Sometidas a Cualquier Forma de Detención o Penitenciaría.

Joel Zivot, profesor asociado de anestesiología en la Universidad Emory, señala que el proceso de la asfixia por nitrógeno implica que la persona privada de oxígeno se desmaya en minutos y muere poco tiempo después, cuando el corazón deja de latir. Sin embargo, la duración exacta y el nivel de sufrimiento son inciertos debido a la falta de pruebas científicas.